top of page

Consejos para la Transición a los Alimentos Sólidos

  • 15 ene 2024
  • 2 Min. de lectura

El momento de iniciar el cambio a los alimentos sólidos para tu bebé depende de varias condiciones que se producen cerca del medio año de vida. Algunos signos te indicarán que ha llegado el día, y es conveniente conocer que es lo más adecuado para empezar a ampliar su dieta.

¿Cuándo está listo un bebé para la comida sólida? La respuesta a esta pregunta es sencilla, cuando haya terminado la primera etapa de su alimentación, la de lactancia exclusiva, materna o artificial, que dura aproximadamente 6 meses.

La primera habilidad que debe conseguir es sentarse sin ayuda, sin apoyo, y controlar bien la cabeza, de modo que se mantenga estable. La segunda es que muestre interés, por ejemplo, que intente asir los alimentos con la mano o abrir la boca cuando te ve comer. Al principio hay que ir lento y tantear la capacidad del niño o niña para manejar las distintas comidas. Alimentos sólidos que puedes darle al bebé y cuáles evitar Además de la leche materna o la leche de continuación, puedes comenzar a introducir los siguientes alimentos sólidos en la dieta de tu bebé: 1. Frutas y verduras cocidas, en puré o en forma de papilla, como patata, boniato, zanahoria, manzana o pera. 2. Asimismo, se pueden introducir frutas blandas como aguacate, plátano maduro, melón y melocotón, siempre que estén cortados en trozos pequeños o machacados. 3. Carne en puré de pollo, cerdo o ternera. 4.Cereal semilíquido. En un principio, lo mejor es darle al bebé 1 cucharadita de puré de fruta, verdura o carne mezclado con 4 o 5 cucharaditas de leche materna o de fórmula. Poco a poco, puedes ir aumentando esta cantidad de manera progresiva hasta llegar a darle 1 cucharada grande de puré mezclado igualmente con leche materna o de fórmulas unas dos veces al día. Por otro lado, en una primera etapa es conveniente evitar los siguientes alimentos: 1. Todos aquellos alimentos que contienen trigo o gluten. 2. Los pescados y mariscos, así como huevos, frutos secos, las semillas, el hígado o los lácteos. 3. Se recomienda no añadir ni azúcar, ni sal, ni cubos de caldo a las preparaciones del bebé.

 
 
 

Comments


bottom of page